El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento. Es la causa más común de demencia y suele presentarse en personas mayores de 65 años, aunque puede comenzar antes en algunos casos.

¿Qué es exactamente el Alzheimer?

El Alzheimer provoca la destrucción de las células cerebrales, afectando áreas clave como la memoria y el lenguaje. A medida que avanza, interfiere con las tareas cotidianas y la vida personal, afectando también al entorno familiar.

Principales síntomas del Alzheimer:

  1. Pérdida de memoria reciente (olvidar eventos recientes o nombres conocidos).

  2. Dificultad para resolver problemas o tomar decisiones simples.

  3. Desorientación en tiempo o lugar (no saber en qué día están o perderse en lugares familiares).

  4. Problemas de lenguaje (buscar palabras o usar palabras inadecuadas).

  5. Cambios de humor o personalidad (irritabilidad, confusión, apatía).

  6. Aislamiento social y pérdida de interés en actividades antes disfrutadas.

 Cómo prevenir el Alzheimer:

Aunque no existe una forma 100% segura de prevenirlo, adoptar hábitos saludables puede reducir significativamente el riesgo:

  • Ejercicio físico regular (caminar, nadar, bailar).

  • Alimentación saludable, como la dieta mediterránea (rica en frutas, verduras, pescado y aceite de oliva).

  • Ejercitar la mente (leer, juegos de memoria, aprender algo nuevo).

  • Evitar el estrés crónico y dormir bien.

  • Controlar enfermedades como hipertensión, diabetes y colesterol alto.

  • Socializar regularmente con amigos o familia.

¿Cómo se presenta el Alzheimer durante la noche?

Durante la noche, los síntomas del Alzheimer pueden empeorar, un fenómeno conocido como “sundowning” o síndrome del atardecer. Las personas pueden:

  • Confundirse más fácilmente al caer el sol.

  • Sentir ansiedad, miedo o agitación.

  • Caminar sin rumbo o tener insomnio.

  • Experimentar alucinaciones o comportamientos inusuales.

Este trastorno nocturno puede ser angustiante tanto para el paciente como para sus cuidadores.

Consejos para reducir los síntomas nocturnos:

  • Mantener una rutina diaria regular.

  • Evitar siestas largas durante el día.

  • Crear un ambiente tranquilo, con luz tenue al anochecer.

  • Evitar comidas pesadas, cafeína o alcohol por la noche.

  • Escuchar música suave o usar aromas relajantes como la lavanda.

Conclusión

El Alzheimer es una enfermedad compleja y desafiante, pero un diagnóstico temprano, hábitos de vida saludables y el acompañamiento emocional pueden mejorar significativamente la calidad de vida de quien lo padece. Estar atentos a los síntomas y cuidar la salud cerebral desde temprano es clave.

por ezepity

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