Hoy les traemos una receta deliciosa y saludable para un postre de avena con manzana. Es fácil de hacer, nutritivo y perfecto para satisfacer tu antojo de algo dulce de forma saludable. La avena es excelente para la digestión y las manzanas aportan fibra y antioxidantes.
Ingredientes:
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2 manzanas medianas (peladas, desinfectadas y picadas en cubos pequeños)
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1 taza de avena integral (en hojuelas)
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1/4 taza de miel o sirope de agave (puedes ajustar al gusto)
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1/2 cucharadita de canela en polvo
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1/4 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
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1/2 taza de leche (puede ser leche de almendra, avena, coco o la que prefieras)
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Frutos secos o nueces picadas (opcional), para decorar y agregar un toque crujiente (almendras, nueces, avellanas)
Instrucciones:
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Preparar las manzanas: Pela y corta las manzanas en cubos pequeños. Si deseas un toque extra de sabor, puedes saltearlas en una sartén con un poco de aceite de coco o mantequilla ghee por 3-4 minutos para caramelizarlas ligeramente, pero también puedes usarlas crudas.
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Cocinar la avena: En una cacerola mediana, agrega la avena junto con la leche y la canela. Cocina a fuego medio, removiendo ocasionalmente, hasta que la avena esté suave y haya absorbido la leche (unos 5-7 minutos). Si prefieres una textura más líquida, puedes añadir un poco más de leche.
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Agregar las manzanas: Incorpora las manzanas picadas a la avena cuando esté casi lista. Remueve bien y cocina por otros 2-3 minutos para que las manzanas se ablanden ligeramente y liberen su sabor en la mezcla.
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Endulzar y dar sabor: Añade la miel (o sirope de agave) y el extracto de vainilla, y mezcla bien para que se distribuyan en la avena y las manzanas.
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Servir y decorar: Sirve el postre en tazones individuales. Si lo deseas, decora con algunos frutos secos picados o incluso un toque extra de canela en polvo. También puedes agregar un poco de yogur griego encima para mayor cremosidad.
Beneficios:
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Avena: Rica en fibra, ayuda a mejorar la digestión y proporciona energía duradera.
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Manzanas: Fuente de antioxidantes, vitaminas y fibra que ayudan a la salud digestiva y a la piel.
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Canela: Con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, además de darle un sabor delicioso.
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Miel: Un endulzante natural que agrega un toque dulce sin recurrir al azúcar refinado.
Consejo:
Este postre también puede servirse frío como un «pudín» de avena para el desayuno o un snack saludable. Si prefieres una versión más ligera, usa solo leche de almendra sin azúcar.
¡Es un postre delicioso, reconfortante y lleno de nutrientes! ¡Disfrútalo!