Historia
La raclette es un plato Suizo perfecto para los días fríos de invierno. Es precisamente invernal porque aparte de ser muy rico y alimenticio, necesita tener una fuente de calor intensa en la mesa o cerca de ella. ES además muy participativo porque cada comensal debe trabajar un poco para hacerse su comida. Radica fundamentalmente en queso fundido vertido sobre patata cocida y que acompañamos con embutidos numerosos y encurtidos. La receta es original del cantón Suizo de Valais, lugar donde se produce el queso que de hecho recibe el mismo nombre que la receta. En principios la palabra raclette es del verbo francés «Racler» que significa rascar o frotar. Originalmente, se acercaba un queso entero de raclette a una fuente de calor, derritiéndose la cubierta superficial del mismo. Con el apoyo de una espátula de metal se «raspaba? la área del queso para sacar la cantidad justa de queso fundido y ponerlo encima de la patata. Hoy en día hay «racleteras» eléctricas que se muestran como pequeñas salamandras o grilles dentro de los cuales vamos a poner unos cacitos de metal donde derretiremos una loncha de queso de raclette. La racletera se instala en mitad de la mesa siendo compromiso de cada comensal el poner su propio queso y retirarlo cunado esté en su punto. Las explicaciones que doy más abajo asumen que se tiene una racletera eléctrica.
Elementos para 8 personas
600-900 gramos de queso de raclette, predominantemente ya cortado en lonchas de 1/2 cm a 1 cm de grosor
12 patatas medianas
Un total de un kilo de embutidos numerosos cortados en lonchas finas. Entre otras cosas, se podría poner jamón de york, bresaola, salami, salchichón despacio, jamón ahumado, incluso se le podría ofrecer un toque ibérico con cabeza de jabalí, cecina, inclusive jamón serrano. Además le pegaría poner salmón ahumado en lonchas.
300 gramos de encurtidos: típicamente pepinillos y cebolletas en vinagre.
Preparación de ésta Delicia: