¡Hacer yogur casero cremoso sin yogurtera es fácil y el resultado es delicioso! Aquí tienes una receta sencilla para prepararlo en casa.
Ingredientes:
- 1 litro de leche (puede ser entera o semidesnatada)
- 1 yogur natural (sin azúcares añadidos ni saborizantes, que servirá como iniciador)
- 2 cucharadas de leche en polvo (opcional, para hacer el yogur más cremoso)
- Azúcar o edulcorante (opcional, al gusto)
Instrucciones:
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Calentar la leche:
- Vierte el litro de leche en una cacerola y caliéntala a fuego medio. No dejes que hierva, solo que llegue a unos 85°C (cuando empiece a formar pequeñas burbujas en los bordes). Esto ayuda a que la leche se pasteurice y elimine bacterias no deseadas.
- Remueve de vez en cuando para evitar que se pegue al fondo.
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Enfriar la leche:
- Deja enfriar la leche hasta alcanzar una temperatura de 45°C (aproximadamente, o que esté tibia al tacto). Si no tienes termómetro, simplemente prueba con el dedo; debería estar caliente pero no quemar.
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Añadir el yogur iniciador:
- En un pequeño bol, coloca el yogur natural y un poco de leche tibia (aproximadamente 1/2 taza) y mézclalo bien para disolver el yogur.
- Luego, agrega esta mezcla a la leche tibia y mezcla con cuidado para que quede bien distribuido.
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Incubar el yogur:
- Cubre el recipiente con una tapa o una tela limpia.
- Debes mantener la mezcla en un lugar cálido durante unas 8-12 horas. Puedes usar el horno apagado, envuelto en una manta o una caja de cartón. La clave es que la temperatura se mantenga constante entre 35°C y 45°C para que las bacterias del yogur fermenten la leche. Cuanto más tiempo lo dejes, más espeso y ácido será el yogur.
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Refrigerar:
- Una vez transcurrido el tiempo de incubación, verifica la consistencia. Si te gusta el yogur más espeso, puedes dejarlo un poco más.
- Coloca el yogur en la nevera durante al menos 2 horas para que termine de cuajar y adquiera su textura ideal.
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Disfrutar:
- ¡Listo! Ya tienes tu yogur casero. Puedes comerlo tal cual o agregarle frutas, miel, mermelada o cualquier otro acompañamiento de tu preferencia.
Consejos:
- Para más cremosidad: Añadir leche en polvo al principio (junto con la leche) hace que el yogur quede más espeso.
- Yogur más dulce: Puedes añadir azúcar o edulcorante antes de mezclar el yogur iniciador con la leche, pero asegúrate de que la mezcla no esté demasiado caliente cuando lo hagas, ya que el calor puede destruir la acción de las bacterias.
¡Disfruta de tu yogur casero! ¡Es una opción saludable y deliciosa!